35 es una décima parte de 350. La primera cifra corresponde a los diputados que llegó a haber este miércoles en el hemiciclo del
Congreso y la segunda, a los que los ciudadanos eligieron y sentaron en un escaño en 2011 para defender sus intereses. Este miércoles, pasadas las principales intervenciones de la
sesión de control, ya sin necesidad de jalear al propio y desacreditar al de enfrente, y con adecuadas tomas de televisión y la prohibición de fotografiar las bancadas desde la tribuna de prensa, los legítimos representantes determinaron por mayoría absoluta estar a otra cosa.