La competitividad es un concepto intuitivo, pero con muchas caras. Pero si hubiera que reducirlas a dos, serían seguramente los costes y la productividad. Los primeros caen. La última, sube.
La escuela de negocios IMD ha vuelto a publicar su Índice de Competitividad Global. Ocupamos el puesto 45 del mundo, diez puestos por debajo de donde estaba hace dos años.
Impuestos más sencillos y que recaigan sobre el consumo. Una vuelta de tuerca a la reforma laboral. Esos son dos ejes de las futuras recomendaciones de Bruselas.
El semanario británico TheEconomist ha dicho que hay muchas reformas en España que están por hacer. Una de ellas es la reducción del salario mínimo. Pero lo que hay que hacer es eliminarlo.